Vive en el ahora.
Vivimos inmersos en la tecnología y todo el tiempo estamos pensando en qué hicimos ayer y qué vamos a hacer mañana; pongámonos como propósito el vivir en el ahora. Disfrutemos del lugar, el momento y la gente con la que estamos en cada momento.
Haz tiempo para ti.
Entre el trabajo, el tráfico, los amigos y la familia; rara vez nos damos un momento para hacer lo que nosotros realmente queremos. Ya sea un baño de burbujas, ver una serie tu sola, salir a correr o tomar una clase de barro; es importante que nos demos un tiempo personal de vez en cuando para encontrarnos con nosotras mismas.
Intenta estresarte menos.
Haz un ejercicio y trata de recordar los momentos más estresantes que viviste en el 2018 ¿valió la pena estresarse tanto? Probablemente no. Por más difíciles que sean las situaciones a las que nos enfrentemos, el estrés no nos lleva a nada. Intentemos fluir más este año.
Prueba cosas nuevas.
Obviamente para cada quien puede significar algo completamente diferente, pero probar cosas nuevas siempre enriquece nuestra alma y amplía nuestra perspectiva de la vida.
Duerme más.
Ya todas nos sabemos el choro de que deberíamos dormir bien y nuestro pretexto siempre es que estamos muy ocupadas. Pero el sueño debería de ser una prioridad en nuestros días; se vale a veces tomarse una siesta y no sentirse culpable al respecto.
Nutre tus relaciones personales.
Los humanos somos criaturas sociales, biológicamente nos necesitamos unos a otros. Así que procuremos este año nutrir nuestras relaciones interpersonales, que estás crezcan, se enriquezcan y prosperen depende solamente de nosotras mismas.
Procura pasar más tiempo al aire libre.
Recárgate de energía en un ambiente natural, estamos muy mal acostumbradas a trabajar dentro de cuatro paredes, hacer ejercicio en gimnasios cerrados, comer en restaurantes, salir a centros comerciales a pasar. Cambiemos el canal en este sentido y nos sentiremos, sin duda, con mucha más vida.